Gatos callejeros

Los gatos callejeros o asilvestrados son gatos domésticos que se han vuelto salvajes, por el abandono del hogar o como crías indeseadas de estos animales. Suelen vivir en colonias, a menudo alrededor de instalaciones industriales, hospitales o en zonas residenciales. Algunas colonias viven completamente en libertad, mientras que otras son alimentadas, al menos en parte, por las personas.

Es importante distinguir entre gatos callejeros y gatos salvajes. Los gatos callejeros habrán tenido al menos algún contacto con los humanos en el pasado, y suelen ser gatos domésticos que se han escapado de casa. Con el tiempo, al estar cada vez menos acostumbrados a este contacto humano, los gatos callejeros empezarán a asilvestrarse. Los gatitos que nacen en colonias de gatos callejeros serán mucho menos compatibles con la vida cerca de personas, dado que estos gatitos nunca han tenido contacto con los humanos, serán aún más recelosos de las personas y, por tanto, es más probable que huyan.

Por lo general, no dejan que la gente los acaricie o los coja, y se establecen en lugares donde es poco probable que se les moleste. Sin embargo, algunas colonias llegan a depender de los humanos para alimentarse. Debido a su aspecto simpático, muchas personas dejan sobras para estos gatos en un intento de ayudarlos.

Estamos plenamente concienciados en el trato humano hacia los animales, por lo que una vez capturados colaboramos estrechamente con una Protectora de animales para que gestione su reinserción, después de atender las heridas y enfermedades que puedan acarrear. Los gatos capturados son castrados para reducir el impacto en la población incontrolada.